El fin de semana pasado empezamos a sentir la Navidad muy de cerca, decidimos decorar ya nuestro hogar. Este año hemos comprado algunos adornos nuevos y ya estábamos impacientes...Así que sacamos todo lo que teníamos y nos pusimos manos a la obra.
Una vez terminado el árbol pusimos nuestro Tió de Nadal bien tapado con una manta, su comida y un poco de leche.
Una vez colocado el Tió observaba nuestro árbol y no acababa de convencerme..le faltaba algo... algo, ¿algo dulce? ¡Eso es! Así que nos metimos en la cocina e hicimos unas galletitas para acabar de darle el toque final. Busqué y encontré unos moldes que nos fueron perfectos para la ocasión: Una estrella, un caballito y un muñeco de nieve. Eso sí, decidí dejarlas sin decorar, el árbol ya tenía mucho color y pensé que el contraste podría quedar bien.
Una vez hechas las galletas las pusimos en bolsitas, a unas les pusimos un lazo con lana blanca para poder colgarlas del árbol, otras las cerramos bien y las pusimos en una cajita...para ir picando.. ;)
Noa fue la encargada de colocarlas...
Tengo que confesaros que el Belén no era algo que me hiciera especial ilusión, pero al verlo me gustó y aún más sabiendo de dónde venía y con el cariño que estaba hecho... ;)
Y como cada año, no podía faltar mi planta de Navidad, me encantan, dan mucha vida a mi rinconcito ;)
Pues bien, así de bien nos lo hemos pasado decorando nuestro árbol y alguno de nuestros rinconcitos. Para los niños son momentos realmente mágicos y de qué manera nos lo transmiten a los mayores.
Nos encantaría que impartierais con nosotras estos momentos tan mágicos...¿Todo listo para la Navidad?
¡¡¡Vamos a por el viernes!!!
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