Vuelta a la rutina

Querid@ amig@,

Te escribo justo cuando los días de vacaciones están a punto de agotarse, cuando los días de "dolce far niente" se vuelan como las primera hojas secas de los árboles aun verdes. Ahora, justo cuando empieza a hacer calor, justo en este momento quiero darte las gracias por esperar, por seguir ahí mientras nos tomábamos unos días de descanso para disfrutar de nuestras familias y tomar aire. 

En resumen, ha sido un verano intenso, repleto de emociones, momentos, palabras, sensaciones, ilusiones, sentimientos y recuerdos. Como viene siendo habitual hemos pisado tierras palentinas que nos hacen volver a nuestros orígenes y a nuestro yo más puro.

Inés disfruta muchísimo estando por allí, se vuelve más libre, más salvaje, va a su aire y le cuestan los límites. No hay horarios, puede estar al aire libre todo el tiempo que quiera. Va y viene, viene y va, casi siempre corriendo descubriendo cosas nuevas, todo estimula sus sentidos. 

Raúl y yo volvemos a sentirnos un poco niños, al estar cerca de nuestros padres. Ellos te sienten más y se preocupan por ti y por tus cosas "ojos que ven, corazón que siente". Aunque en su misión de protectores no se den cuenta de que nosotros nos preocupamos por ellos de igual modo. 

A Inés le encantan los mimos de los abuelitos y busca por las esquinas la atención de sus primas y primos, con ellos se siente mayor e importante. 

Los días en el campo pasan lento como las hojas de un libro que se lee con atención, las mañanas son de labor y las tardes de siesta, piscina y merienda. Charlas en corros de sillas, paseo cuando empieza a caer el sol, barbacoas y sobremesas largas con café y dulce.

Ahora de vuelta a Madrid, a punto de retomar nuestras tareas habituales, vacías las maletas para poner orden para empezar de nuevo. Nuevo cole, nuevos proyectos, nuevas ilusiones, un nuevo camino que recorrer y nuevas aventuras a las que enfrentarnos. También traemos viejos amigos, viejos recuerdos, muchas palabras, nuestros mejores deseos para esta vuelta a la rutina que, aunque nos cueste reconocerlo, ya nos estaba pidiendo el cuerpo.

Personalmente, me encanta el olor a nuevo que desprende septiembre, el otoño siempre me ilusiona como si aun fuera niña. Es en esta estación me encanta emprender, buscar nuevos retos y proyectos. Quedan pocos días para que Mis Zapatos de Princesa cumpla un año, aun me cuesta creerlo, en octubre ya serán 365 de camino junto a Zaira y junto a ti, que eres parte de este pequeño rincón virtual que ya se ha convertido en un pedazo de nuestras vidas. 

Tenemos un montón de cosas que contar, una pila de libros esperando reseña, amigos que presentar y un saco de ilusiones renovadas para este nuevo curso ¿nos vas a acompañar? 

Un fuerte abrazo, feliz vuelta a la rutina y mil gracias por estar cerca,

Laura

Pd. Muchas gracias al autor de las fotos ;)