¿Quién teme al lobo feroz?

El lobo feroz siempre ha sido el malo en casi todos los cuentos infantiles. Es el desconocido que todo el mundo teme, que confunde a tiernas caperucitas, llama a la puerta de inocentes cabritillos diciendo ser su madre e intenta cargarse a soplidos las endebles casas de incautos cerditos. Todo ello porque  el lobo feroz es, por su naturaleza, un animal de apetito voraz y no teme poner en marcha cualquier tipo de treta o artimaña para llevarse a su presa al hocico.

Es normal que el lobo en los cuentos clásicos fuera la clara representación del miedo, de la incertidumbre, de la escabechina, ya que en el mundo rural era el gran enemigo del ganadero. Ya nos avisaba Pedro en su cuento "¡Qué viene el lobo!" aun a sabiendas que el lobo no venía, pero ¡ay! el día que vino...¡zas! se zampó de un bocado todas las ovejas del pobre amigo Pedro.

Hoy por hoy la cosa ha cambiado, hay tiernas caperucitas que dan más miedo que el lobo, los tres cabritillos ya no se quedan solos en casa sin su mamá y los tres cerditos con la fiebre del ladrillo tienen casas de buena construcción. A Pedro le ha dado más por decir ¡qué viene la crisis! o si atendemos a la actualidad ¡qué viene el ébola!

Los lobos ya no son considerados una plaga, y en España quedan los últimos reductos del lobo a nivel europeo. En la literatura infantil pasa un poco lo mismo, el personaje del lobo ya no es tan malo ni tan feroz.

En concreto en el cuento que os traigo hoy, el lobo se convierte en víctima de dos listos conejillos que pasan de ser una presa apetitosa a burlarse del lobo feroz. El caso es que está el lobo en el bosque agazapado esperando una presa que llevarse al colmillo y pasa por allí un tierno conejito blanco…¡VOY A COMEDTE! grita ridículamente el lobo ¡VOY A COMEDTE AHODA MIDMO!

Y aquí es cuando mamá, echando mano de sus dotes de actriz dramática empieza su función, en el cuarto de Inés, dando vida al lobo más incauto de todos los tiempos, un lobo que tiene un pelo en la lengua, que le hace hablar rarísimo…y dos conejitos relistos que se escapan de sus fauces, eso sí, con mucho cachondeo.

No os voy a desvelar más del argumento, que no sea yo quien lo haga, pero fijaos lo mal que se lo hacen pasar estos dos conejos y el pelo de la lengua al lobo FEDOZ, que se nos va a volver ¡VEGETADIANO!

Este libro es además una belleza, en su propuesta gráfica, ya que usa una paleta de color diferente a lo que estamos acostumbrados en álbum infantil, que lo hace singular. Su narración arriesgada cercana al cómic, y su lenguaje visual, hacen de ella una obra muy fresca, un libro a tener en cuenta por sus métodos innovadores de expresión y narración.

¡VOY A COMEDTE! es una propuesta de la editorial Kókinos escrito e ilustrado por Jean-Marc Deouren y Laure du Faÿ que próximamente se estrenará en los cuartos de vuestros hijos.

¡Feliz miércoles!