domingo, 30 de noviembre de 2014

El valor de las pequeñas cosas

Llevo toda la semana con un resfriado bastante fuerte y este fin de semana no tenía ganas más que de mantita y sofá. 



El domingo por la mañana me quedé un rato sola mientras le daba vueltas al post de hoy, paseé con la cámara intentando captar esas cosas que me encanta hacer cuando estoy en casa, que no dejan de ser cosas sencillas de esas que llenan el espíritu.
Son esos pequeños momentos, acciones, costumbres a las que no damos importancia pero que nos reconfortan, nos relajan y nos hacen felices. 
La verdad es que no hacen falta grandes cosas para pasar grandes momentos, un paseo por el campo, un sencillo almuerzo con lo que tienes a mano y pasar un rato con los tuyos entre risas y anécdotas pueden ser lo más maravilloso del mundo, ¿para qué más?
Muchas veces nos olvidamos de valorar lo que tenemos y buscamos la felicidad en cosas materiales, que aportan satisfacción momentánea, pero no dura y se disipa en cuanto ponemos los ojos en algo mejor, más grande o más caro. 
Porque qué sería de mi vida sin esos días en casa pensando sólo en las cosas importantes, encontrándome a mi misma, buscando ese silencio que da paz y esa actividad que te consigue relajar.
Hacer punto en el sillón mientras me da el sol en la cara, leer un rato acurrucada bajo la manta en el sofá, esas siestas largas que recargan las pilas, buscar un rato para hojear libros buscando inspiración o sacar un rato para leer o estudiar. 
Y a quién lo le gusta una mañana de cocina para luego disfrutar de lo cocinado con una mesa bonita como si fuera fiesta. El sofá del salón lleno de gente, juegos, risas, cosquillas, abrazos y confidencias. 

Si alguien me ha enseñado a apreciar el valor de las pequeñas cosas, ese ha sido mi padre. Por eso este post de hoy va por ti papá, gracias por enseñarme a valorar lo sencillo, que menos es más y que la paz se encuentra en la satisfacción de las cosas bien hechas.
Qué pensáis ¿sabemos valorar estas pequeñas cosas?

¡Feliz semana!


4 comentarios:

  1. Me encanta, perfecto!!!

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  2. Precioso post!
    No hay nada como las pequeñas cosas. Son las más grandes!
    E l sol en la cara mientras haces punto..... Planazo!
    Mil besos

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    Respuestas
    1. ¡Gracias Silvia!
      Es tan cierto...y tú ahora te harás más sabia en esto.
      ¡Un beso gigante!

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