Una pequeña reflexión...

Imagen tomada de pinterest.

Hoy ha sido un día de esos en los que te replanteas muchas cosas...
Me despierta mi hija con un ¡mami mami! con una sonrisa de oreja a oreja y un beso de los que dejan huella. Preparo el desayuno, la dejo en el "cole" con un ¡mami te quiero, hasta la tarde! Siento que en lugar de ir a trabajar la cogería de la mano y me iría con ella a desayunar, luego de paseo, la "achucharía" cada dos por tres, y le explicaría lo que significa para mi, lo que ha cambiado mi vida y lo orgullosa que estoy de ser mamá y de tenerla conmigo. Pero, de repente vuelvo a la realidad...


voy hacia el coche y me paso media hora en caravana, entro en mi puesto de trabajo y solo veo caras largas, mal humor e incluso malas palabras...intento que todo eso no me afecte, pero me buscan, me buscan, y al final aunque no quiera, esa nube negra se acerca cada vez más. De alguna manera me atrapa. Me dan ganas de salir corriendo pero no puedo, hoy en día la cosa no está para eso....
Es aquí, cuando mi cabeza empieza a dar vueltas y más vueltas, miro a mi alrededor y pienso si eso es lo que realmente quiero, la respuesta es no, pero las otras opciones, por ahora, no son viables.
De repente y como la mayoría de veces me ocurre, pienso en Noa y Rubén, con ellos todos los días sale el sol, todos los días encuentro motivos para sonreír y para ver lo positivo de la vida, y con eso me quedo :)
Es posible que mi trabajo no sea el mejor del mundo pero en esta vida tenemos que aprender a disfrutar de las cosas que realmente valen la pena, de esos pequeños momentos que te marcan para siempre, de aquello que hace que nuestro corazón palpite a mil por hora.
Ser mamá es lo mejor que me ha pasado en la vida, Noa me ha enseñado tantas cosas...ha cambiado tanto mi vida...
Cuando he ido a buscarla al colegio, ha salido como siempre ¡tan contenta! con tanta energía que me ha contagiado al instante...¿cómo es posible? Estos niños de hoy tienen poderes o algo parecido ¿no crees? ya puedes pasar el peor de tus días, que ellos, al instante como por arte de magia, ¡¡¡lo eliminan de tu mente!!!
Después de cenar necesitaba un momento de relax, para dejar mi mente en blanco. Eso lo soluciona un buen baño para sólo escuchar el agua caer...diez minutos y como nueva, tiempo necesario para saber qué es lo que es realmente importante para mi y por supuesto tener claro que no puedo dejar que nada, absolutamente nada, me lo impida.
Imagino que,como me pasa a mi, le pasará a más gente. El trabajo no es lo que más le llene en estos momentos y es realmente duro, pero seguro que hay mil razones más por las que ver el lado bueno de la vida.
La maternidad y empezar a escribir este blog con Laura, me ha llenado de vida, a veces me agobio un poco porque me gustaría hacer más cosas de las que hago...pero con todas las tareas al final del día acabo agotada, con ganas de meterme en la cama... Organización, puede que me falte organización...¡¡¡pues a por ello!!!

¿Alguien de vosotros se encuentra en una situación parecida? ¿Cómo hacéis para solucionar esas pequeñas crisis?

Que tengáis un feliz viernes y sobretodo, que nada ni nadie borre esa preciosa sonrisa  :)

Zaira.