Confesiones navideñas y un Canguro por Navidad

Me confieso, esto de la Navidad no va mucho conmigo, los adornos brillantes, el espumillón, los villancicos, las luces de colores y la pandereta no son muy de mi agrado.

Durante estos días estoy luchando por reconciliarme con el espíritu navideño. Lo sé, esta alergia confesa a la Navidad como mujer, se me respeta, pero como madre de un bombón de 2 años y medio...

Raúl y yo habíamos conseguido evitar el momento decoración navideña durante los años en los que Inés era un proyecto, pero desde que nació la Navidad habita en nuestra casa durante estos días. 

Cuando nació Inés salimos a comprar tímidamente algo de decoración para casa, volvimos con esto...

Un árbol de 40 centímetros, acorde con el tamaño de nuestro apartamento. Ahora decora la habitación de Inés y ella está encantada con su árbol "queñito".

Si fuera por Raúl y por mi la cosa no hubiera ido más allá de esto, no me digáis que no es mono...

Pero entendimos que Inés iba a sorprenderse y disfrutar muchísimo si poníamos un árbol de Navidad de los de verdad. Así que, ¡manos a la obra!. Nos pusimos a buscar el árbol de Navidad perfecto para nosotros y lo encontramos.

Inés y yo fuimos a comprar juntas los adornos y cuando llegamos a casa, ahí estaba papá con el árbol de Navidad. Lo decoramos juntos, se lo pasó en grande y eso te hace reconciliar con el espíritu navideño, al menos por unas horas.

Unas luces, adornos de lana, galletas de jengibre, caballitos y muñecos de fieltro, un par de cascabeles y muchos corazones, adornan nuestro árbol de Navidad.

Para hoy os recomiendo un libro en el que el protagonista se siente igual que yo durante estas fechas.

Un canguro por Navidad ,escrito e ilustrado por James Flora ,es un libro que pertenece a la Colección Vintage de la editorial Lata de Sal. Es un título muy especial puesto que este año se cumplen 50 años de su primera publicación. Además, es la primera vez que se publica algo de James Flora en España siendo uno de los grandes ilustradores del siglo XX, la verdad es que su diseño enamora.

Esta divertida y frenética historia Navideña nos planta un canguro en la ciudad, que llega en un camión metido en una caja para la pequeña Catalina. ¿Y qué le puede pasar a un canguro en la ciudad? Pues que se sienta fuera de lugar. Adelaida, así le llama Catalina a su nueva mascota, empieza un frenético viaje a casa de la abuela de la pequeña atravesando la ciudad y revolucionándolo todo.

Para cerrar el post me gustaría confesarme de nuevo: hay muchas cosas que SÍ que me gustan de la Navidad y que me hacen muy feliz. El reencuentro con los seres queridos, los abrazos, las risas y ese calor del hogar. Las largas siestas,  comerte el tarro buscando la idea perfecta para esa sorpresa que emociona al que la recibe, los cafés largos. Los zapatos limpios al lado de la ventana, la ilusión de los más pequeños, el recuerdo para los que ya no están, esos ricos alimentos cocinados con tanto amor, las mesas bonitas, la ilusión de empezar un nuevo año, ¡a ver si este se da aun mejor!, y un millón de sensaciones más.

Se puede decir que adoro todas esas cosas sencillas que habitan la Navidad y que la hacen que sea tan especial.

Que tengáis un buen miércoles.