Salida a una Granja-Restaurante

Hace unos días, hablando con unos amigos, decidimos pasar el día juntos con nuestros peques. Nos apetecía estrenar la temporada de calçots y a la vez buscábamos un restaurante que fuera algo especial o al menos que fuera atractivo para los más pequeños. Barajamos varias opciones y al final nos decidimos por ir a Can Castellví, una Granja-Restaurante cerca de Molins de Rey, nos pareció que sería interesante y entretenido.

Aquella noche había llovido, así que decidí que la mejor opción era calzarnos con nuestras botas de agua, por lo que pudiera pasar...y lo cierto es que no me arrepentí para nada, todo lo contrario, nos dio mucho juego y libertad para  poder explorar hasta el último rincón.

Al llegar nos dimos un paseo por todo el recinto y fuimos en busca de los animales. Vimos pájaros de distintos colores y tamaños, gallinas y gallos, pavos reales, cabras, un cerdo vietnamita, conejos, ponis ... Nuestra primera intención era hacer una visita rápida antes de comer y más tarde volver, pero fue imposible ya que los peques una vez dentro no quisieron salir de allí hasta que quedó todo visto.

Creo que no es la primera vez que hacemos una salida relacionada con los animales, si no recuerdo mal hace un par de meses escribí un post explicando nuestra visita al zoo de Barcelona y es que es curioso como les llama la atención a los más pequeños eso de tener a los animales tan cerca e incluso darles de comer y acariciarlos....

Noa se lo pasó genial, disfrutó mucho de cada instante y sin perder detalle, el momento mágico fue al verse rodeada de conejos, jugando con ella y bailando entre sus pies.

También compartimos momentos con las cabras, aunque no tan de cerca, también las saludamos...

Estas gallinas esperaban con ansia el maíz que llevaba Noa en sus manos, sólo se separaban de la valla cuando ella lo lanzaba...unas veces dentro,otras no.... revoloteaban en busca de comida y Noa reía sin parar....¡fue un momento muy divertido!

Estos pajaritos blancos también llamaron mucho su atención, se quedó hipnotizada observando cómo se movían por su jaula... 

Lo nuestro nos costó sacar a los peques de allí e ir a comer...jeje...pero una vez en el comedor devoraron la comida, el ir de aquí hacia allí en busca de animales y nuevas aventuras les ¡abrió el apetito!

Os recomiendo a todas las familias hacer este tipo de actividades con vuestros hijos es muy enriquecedor, ellos aprenden jugando y pasas un día divertido en familia. Es fantástico que hayan sitios como estos pensados para ir con los niños. 

¿Os apetece compartir momentos como estos con nosotras?

¡Feliz día!