Mi pequeño amigo Pomelo

Cuando me propuse escribir sobre Pomelo en el blog, me sentía muy confiada de poder transmitir todo lo que a Inés y a mí nos gusta este pequeño personaje.

A lo largo de la semana según se iba acercando la fecha de entrega, me iba poniendo cada vez más nerviosa. Además,  los nervios son traicioneros y vienen acompañados siempre por dos amigos: las dudas y el miedo.  Así que he llegado al miércoles, teniendo la entrega a las 00.00, con una hoja en blanco a las diez de la noche y miles de preguntas en la cabeza. ¿Sabré presentar bien al personaje? ¿Os haré entrar en su maravilloso mundo? ¿Conseguiré que os enamoréis de Pomelo?

Después de las dudas, os diré, que creo que ya estoy preparada para presentar al personaje que hoy protagoniza este post, así que vamos a intentarlo.

Pomelo es un elefante rosa y pequeño con una trompa muuuuuuy larga. Nuestro amigo vive en un huerto, debajo de una flor de diente de león, por lo que no es un elefante normal, podemos decir que Pomelo es extraordinario.  Muchas veces se olvida de que es un elefante pequeñito y piensa que es verdaderamente fantástico, invisible, grande, guapo y que nunca se despeina. Sabe poner coloradas a las fresas, nunca se cansa y puede viajar cerrando sus ojos curiosos.

Cuando nuestro protagonista era más pequeño no distinguía entre lo alto y lo bajo, lo duro y lo blando, las preguntas y las respuestas, el principio y el final…porque la vida está llena de contradicciones, ¿verdad?

Justo cuando pensaba que las cosas eran negras y blancas va y descubre que hay un mundo de color a su alrededor. Pomelo descubre matices tan fantásticos como el blanco espumoso de la leche caliente, el amarillo acidulado del limón, el rojo hipnotizador del amor, el rosa caprichoso de la felicidad, el morado incomprensible de la berenjena, el violeta de Pomelo si fuera una abuelita, el azul oscuro de lo desconocido, el verde perfecto de los guisantes, el gris del olvido y el negro del fin.

Pero si algo puedo destacar de de este este simpático personaje es que es simplemente feliz, porque siempre hace lo que más le divierte; deslizarse por las hojas como si fueran toboganes, navegar en una cáscara de nuez, contar nubes, ver la puesta de sol, hacer de peral, hacer bricolaje. Pero lo que más le gusta del mundo es que le dejen tranquilo ;).

Crecer no es fácil, y mucho menos para un elefante de huerto, pasa el tiempo y un buen día Pomelo se dará cuenta de que algo ha cambiado, ¡Ha crecido! De pronto se siente en la hipersuperextrafuerza del cosmos…Una vez pasada la emoción inicial empieza a cuestionarse todo lo que supone crecer ¿Y si al crecer se vuelve de color gris? ¿Quizá crecer significa que hay que dejar de hacer el payaso? Ya no podré ser espontáneo y curioso. Piensa que puede hacer todo lo que le de la gana, bueno, también sabe que le tocará hacer cosas que no le apetezcan, como les pasa a los mayores.

Nuestro pequeño amigo piensa que crecer es elegir y vivir nuevas experiencias, aunque nos dejemos cosas en el camino.

Este maravilloso personaje que nos lleva por el mundo de los sueños y nos embarca en un mar de dudas filosóficas, nace de la pluma de Ramona Bâdescu y de los lápices y acuarelas de Benjamín Chaud y está editado por Kókinos.

De esta colección vale todo, textos ingeniosos, ilustraciones maravillosamente ejecutadas que además, transmiten.Todo ello, fruto del trabajo en equipo de escritora e ilustrador que se siente en cada página. Por todos estos motivos “Pomelo Crece” fue Premio Álbum Ilustrado 2011 por el Gremio de Libreros de Madrid.

Así es Pomelo ¿qué os parece?

He conseguido llegar al final, el resultado no es perfecto, pero lo he hecho con mucho cariño. Espero haber transmitido al menos curiosidad o ganas de conocer a este elefante rosa que tantos buenos momentos nos da a Inés y a mi. Hoy para ir a dormir hemos leído "Los colores de Pomelo", ¡nos encanta!

Finalmente dar las gracias a la editorial Kókinos por haberme facilitado el material gráfico que ilustra este post. Podéis consultar la colección completa de Pomelo en la web de la editorial o haciendo click aquí.

¡Feliz jueves!